Esmeralda Banacloy Martínez. Fisioterapeuta

Autora del Libro DIATERMIA CAPACITIVA Y RESISTIVA

DIATERMIA / TECARTERAPIA EN LAS PATOLOGÍAS MÁS FRECUENTES DE LAS ARTES ESCÉNICAS

Los artistas, ya sean músicos, bailarines, actores, cantantes… son susceptibles de sufrir lesiones durante el desempeño de su actividad profesional como cualquier otra persona; lo que les diferencia del resto de los pacientes hace que el enfoque de nuestros tratamientos haya de adaptarse a sus necesidades y circunstancias especiales, es su tendencia a interiorizar y/o normalizar el dolor.

Además, suelen asociar la sobrecarga física con la idea de haber realizado un buen trabajo, nunca quieren mostrar debilidad o falta de destreza, ya que esto puede suponer una merma en su valía.

Por otro lado, cuando alcanzan la élite ya no suelen estar bajo la supervisión de un profesor (lo que vendría a ser un entrenador en el ámbito deportivo) y tampoco tiene todo un equipo médico que supervise su correcto estado de salud.

Todo ello, junto a su dificultad para percibir su patología y buscar ayuda terapéutica desde la fase inicial o más aguda, hace que descuiden su salud, sufran un gran desgaste emocional y sus patologías tiendan a cronificarse.

Los artistas necesitan en ocasiones tratamientos más dinámicos, a veces duros y realizados con mayor frecuencia, ya que tienen un intenso deseo de volver a la práctica artística.

Hay que vigilar su “tendencia a probarse” ya que, si no está todavía preparado para volver al nivel de exigencia que está acostumbrado y lo intenta, complicará y retrasará su recuperación.

Existe toda una serie de factores que pueden predisponer al artista a sufrir una lesión, pero los más comunes son:

  • De carácter físico: como el exceso de tensión muscular, mala higiene postural, mala técnica, laxitud articular, mala biomecánica, el sobreuso / realización de movimientos repetitivos, periodos de recuperación mal administrados, la falta de reposo, incapacidad de adaptación a la carga de trabajo autoimpuesta, tratamientos médicos-fisioterápicos deficientes.
  • De carácter psicológico, debido por ejemplo a la ansiedad, estrés, depresión, tendencia al extremo perfeccionismo, fobia social, miedo escénico, mal ambiente laboral, alta competitividad…
  • Otras causas: como serían las condiciones inadecuadas del lugar de ensayos/trabajo, cambio de profesor/director, actividades “extracurriculares” que pueda realizar como por ejemplo aficiones o actividades deportivas.

Podemos clasificar los mecanismos lesionales en dos grandes categorías:

TRAUMATISMOS

Que dan lugar a lesiones agudas, cuya sintomatología suele ser dolor, edema, hematoma y en ocasiones incapacidad funcional. Ejemplo de estas serían las heridas, contusiones, distensiones musculares, contracturas, desgarros, esguinces, luxaciones y subluxaciones, fracturas y roturas tendinosas.

LESIONES POR SOBRECARGA

Tienden a cronificarse y son bastante frecuentes, sobre todo en disciplinas que requieren la ejecución de movimientos repetitivos, posturas forzadas, largas sesiones de ensayos/práctica y carga psicológica. El paciente suele relatarnos que siente dolor durante el movimiento, y en ocasiones en reposo, pérdida del control, entumecimiento, hormigueo, fibrosis e incapacidad funcional. En este apartado encontramos fundamentalmente sobrecarga muscular, tendinopatías, fascitis/cifosis, condropatías, bursitis, periostitis y fracturas por fatiga o sobrecarga, compresiones nerviosas, alteraciones del suelo pélvico, debido a la mala gestión de las presiones intraabdominales y distonía   focal en los músicos.

Al igual que ocurre en los deportistas de élite, los artistas profesionales pueden sufrir diversos estados de fatiga:

  • Estado agudo de fatiga

Durante los ensayos y actuaciones hay cambios metabólicos que producen cierto estado de agotamiento, que será más o menos intenso en función del esfuerzo realizado, la duración y si este ha sido local o general. El estado agudo de fatiga cede con el reposo y de forma acelerada con el uso de la diatermia.

  • Estado subagudo de fatiga

Se produce cuando el artista no se recupera del estado agudo de fatiga, de ciclos largos de ensayos o de representaciones intensas. Con una recuperación insuficiente la fatiga se acumula, se le pide al organismo un esfuerzo extra que en ocasiones impide volver al punto de equilibrio.

  • Estado crónico de fatiga

Implica alteraciones metabólicas, superarlo requiere tiempo y dedicación. Llegar a este estado supone errores tanto en la planificación de los ensayos/práctica como la existencia de desequilibrios entre tiempo de ejecución y de reposo.  Es importante entender que la fatiga crónica del artista no va a desaparecer solo con el reposo o cese de la actividad profesional. Lo recomendado no es que deje de practicar/ensayar, sino que cuando aparezca el dolor reduzca el tiempo de práctica, modifique ligeramente la técnica para evitar la reproducción de este e incremente el número y la duración de los descansos programados. Es importante que el fisioterapeuta programe un trabajo de fortalecimiento para todos los grupos musculares que estén más debilitados, realizar un buen trabajo de liberación miofascial y de neurodinamia.

Patologías más frecuentes en bailarines por segmentos corporales:

-Pie y tobillo: esguince de tobillo, tendinitis de Aquiles, fracturas de metas, distensiones capsulares de los metas, fascitis plantar, sesamoiditis, bursitis y esguinces del hallux, uñas encarnadas, distensiones de peroneos, tendinitis del flexor largo del Hallux, metatarsalgias.

-Rodilla: Hiperpresión rotuliana, subluxación rotuliana, tendinitis rotuliana, esguince de LLI, lesión capsular, quiste de Baker, inestabilidad de rótula y esguince de LLE

-Cadera: distensión / tendinitis de recto anterior, esguince sacroilíaco, cadera en resorte, debilidad muscular en muslos, distensión aductores, tendinitis glúteo medio, afectación del Nervio Ciático

-Tronco: lumbalgia, cervicalgia, contracturas paravertebrales, tortícolis aguda, esguince lumbar, tendinitis del serrato mayor, espondilolistesis

-MMSS: manguito rotador, miositis de trapecio, esguince del carpo, dolor en art. acromioclavicular, dist. MCF del pulgar

-Muslo: Distensión isquiotibiales, rotura fibrilar cuádriceps (fundamentalmente vasto externo)

-Pantorrilla: calambres, tendinitis tibial anterior, distensión gemelos, distensión peroneos.

Patologías más frecuentes en músicos relacionados con la práctica:

Sobre el 68% son trastornos musculoesqueléticos: tendinopatía de MMSS: hombro, codo  muñecas y dedos, tenosinovitis de De Quervain, bursitis subacromial, dolores de espalda (fundamentalmente cervicalgias y lumbalgias), sobrecargas musculares en brazos y manos, fascitis/fasciosis plantar, calambres en pantorrillas y planta del pie, alteraciones temporomandibulares, Bruxismo, dedos en gatillo o resorte, capsulitis adhesiva, hipermovilidad articular (laxitud ligamentosa), osteoartritis deformante, síndrome de Satchmo…

Un 22% aproximadamente se debe a compresiones neurológicas del tipo de: síndrome del túnel carpiano, síndrome del desfiladero torácico, daños en los nervios de la embocadura.

Alrededor de un 9% sufre de distonía focal y por último cabría destacar lesiones dermatológicas como la irritación /hiperqueratosis en el labio inferior o las heridas en los dedos, típicas de arpistas, guitarristas y chelistas.

Patologías más frecuentes en cantantes profesionales o de élite:

Estos atletas de la voz tienden a sufrir patologías musculoesqueléticas en laringe, cuerdas vocales, etc. Fundamentalmente debido al uso excesivo de estas estructuras, la falta de descanso o debido a una mala técnica.

Sobrecarga o fatiga vocal

Inflamación de la glotis

Nódulos vocales

Reflujo faringe-laríngeo, lo cual provoca un timbre de voz más oscuro

Disfonía por edema de Reinke

Pólipos

Sobrecargas musculares cervicales

Disfonía funcional

Disfonía espasmódica

Parálisis de los n. recurrentes

Hemorragia cordal

Laringitis crónica

Patologías más frecuentes en actores:

Fundamentalmente de los que se dedican al teatro/cine musical, ya que además de interpretar deben cantar y bailar.

Lesiones en tobillos y rodillas

Sobrecargas musculares debido a las repetición de movimientos

Lumbalgias

Alteraciones en las cuerdas vocales

Altos niveles de ansiedad, depresión e inseguridad laboral, todo lo cual incide sobre la percepción de las patologías que se padece.

La diatermia capacitiva y resistiva tiene muchos beneficios que aportar en el mundo de las artes escénicas y resulta imprescindible, dentro del arsenal terapéutico del fisioterapeuta, a la hora de tratar las lesiones de los artistas.

 

  • Tratamiento no invasivo, que obtiene resultados con bastante rapidez y es muy eficaz, tanto en patología crónica como aguda, ya que favorece la disminución de la inflamación tisular.
  • Facilita el control del dolor durante la RHB y ayuda al paciente a participar activamente, alcanzando antes los objetivos propuestos. La Diatermia contribuye a la disminución del dolor tanto a nivel molecular como compartimental (al disminuir el edema), además de ser un potente neuromodulador.
  • Acelera el proceso de recuperación de la patología, permitiendo al artista incorporarse a la mayor brevedad a su actividad, ya que además posibilita una intervención lo más precoz posible. La diatermia aplicada con sensaciones térmicas suaves ayuda a drenar los edemas, hematomas y seromas, disminuyendo de paso la presión sobre los tejidos, al tiempo que estimula el drenaje linfático, estimula el metabolismo celular y favorece la cicatrización.
  • Contribuye a optimizar el rendimiento del artista al aumentar la capacidad ventilatoria del artista, disminuir el hipertono y mejorar la flexibilidad. Cuando trabajamos con diatermia se consigue incrementar la extensibilidad de los tejidos, disminuyendo notablemente la rigidez articular, ganando arco de movilidad, y evitando la aparición de rigideces, adherencias o fibrosis.
  • Trabajando en atérmica potencia la acción de otros tratamientos coadyuvantes tales como las infiltraciones de PRP (factores de crecimiento) al aumentar el trofismo celular.
  • Importante herramienta a la hora de prevenir futuras lesiones. La diatermia acelera la recuperación del artista tras la actuación y/o el ensayo, preparándolo para el siguiente esfuerzo y evitando que caiga en un estado de fatiga. La aplicación de la diatermia produce diversas acciones y cambios fisiológicos, entre los que cabe destacar el incremento de la temperatura en el interior del tejido tratado y la consiguiente hiperemia, lo que contribuye a la disminución de la concentración de ácido láctico tras el esfuerzo, corrigiendo el estrés oxidativo metabólico y favorece la eliminación de catabolitos. Además, trabajando con sensaciones hipertérmicas relaja la musculatura.
  • Disminuye el porcentaje de artistas que han de abandonar su carrera profesional debido a lesiones musculoesqueléticas.

                                                                                                                                                                

Contraindicaciones de la diatermia/Tecarterapia:

 

Las hay absolutas, es decir que bajo ningún concepto debemos aplicar diatermia al paciente:

Neoplasias.

Embarazo.

Implantes activos: marcapasos, desfibriladores internos, bombas de Baclofeno, implantes cocleares…

Infecciones.

Trombosis venosa profunda.

Fiebre.

Menores de 14 años.

Y relativas, donde podemos aplicar la diatermia; pero extremando las precauciones y evitando que la corriente atraviese la zona donde se encuentran, por ejemplo:

Prótesis o implantes metálicos, anillos o DIU hormonados

Deterioro de la integridad del tejido, como por ejemplo en heridas, úlceras…

Exoftalmos y glaucoma, en tratamientos faciales

Alteraciones de la sensibilidad térmica y/o dolorosa

Siempre se ha dicho que es mejor prevenir que curar, por ello además del uso de la diatermia es recomendable que el artista tenga bien “afinado su instrumento”, que no es otro que el propio cuerpo. Para conseguirlo lo mejor es que intente en la medida de lo posible:

  • Mejorar la postura.
  • Realizar ejercicios de calentamiento antes de la actuación y estiramientos para evitar contracturas y pinzamientos de las raíces nerviosas. Planificar los descansos entre sesiones
  • Aprender y practicar relajación (de tipo Jacobson). Mejorar la conciencia corporal y equilibrio
  • Realizar ejercicios mandibulares, de los dedos y muñecas
  • Aprender y practicar ejercicios de la técnica Alexander
  • Realizar ejercicios respiratorios antes y durante la práctica de la obra.
  • Practicar alguna disciplina deportiva del tipo de yoga, pilates, natación.
  • Cuidar mucho su alimentación e hidratación
  • En cantantes muy importante cuidar la técnica y aprender a conocer y respetar los límites de la voz de cada uno

Somos especialistas en es . Si quieres asesoramiento en equipos o formación contacta con nosotros. Esmeralda Banacloy Fisioterapeuta: 677.47.20.37

 

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