Esmeralda Banacloy Martínez
Francisco Barrios Marco
Fisioterapeutas
Autores de: Libro Diatermia Capacitiva y Resistiva y Cursos Online de Therapy Global Solutions
TRATAMIENTO DEL ESGUINCE DEL LIGAMENTO COLATERAL MEDIAL CON DIATERMIA REATHERM. NEURODIATERMIA
El ligamento colateral medial (LCM) es uno de los ligamentos extraarticulares de la rodilla y discurre desde el fémur hasta la tibia, de atrás hacia delante, y presenta su máxima tensión cuando la articulación está en extensión completa. Sus funciones son: colaborar en los mecanismos de propiocepción, en la dinámica, protección y estabilización de la rodilla en su cara interna. Debido a su localización y resistencia se requiere de un fuerte traumatismo para llegar a romperlo totalmente, cuando esto ocurre el paciente es incapaz de andar debido a la inestabilidad que sufre la rodilla. Existen varios mecanismos capaces de lesionar este ligamento, habitualmente esto ocurre en deportes de contacto o durante la práctica del esquí, cuando la persona realiza un cambio de dirección brusco y rápido, sufre un golpe en la parte externa de la rodilla mientras está cargando peso sobre esa pierna o algo golpea la cara interna de la pierna estando el pie en el aire. Como tratamiento de urgencia lo primero es detener la actividad que se esté realizando, aplicar frío, inmovilizar la rodilla y mantener la pierna en reposo y en una posición elevada hasta que sea atendido por un especialista.
Existen tres grados de lesión en función de su gravedad:
El Grado I es el menos importante y básicamente consiste en una distensión del ligamento, lo cual ocasionará dolor a la palpación o a las pruebas que pongan en tensión dicho ligamento, una ligera inflamación, que precisará de reposo o inmovilización funcional durante un par de semanas.
El esguince de Grado II implica rotura parcial de sus fibras, por lo que el paciente además de dolor y la subsiguiente inflamación también puede llegar a experimentar un “pseudo-bloqueo” por dicho dolor, sensación de inestabilidad o de que le “falla la rodilla” y tiende a adoptar una postura antálgica en flexión. El tratamiento requerirá de inmovilización funcional de 2 a 3 semanas, frío varias veces al día, tratamiento farmacológico y fisioterápico.
El esguince de Grado III implica una rotura total del ligamento y será el traumatólogo quien deberá valorar si se realiza un tratamiento conservador, similar al del esguince de Grado II o precisa de cirugía. La elección de un tratamiento u otro va a depender de la actividad física que realiza habitualmente el paciente, de su urgencia por incorporarse al puesto de trabajo o de si además de la rotura del ligamento existen otras lesiones que vengan a complicar el cuadro, como por ejemplo rotura del menisco interno, del ligamento cruzado anterior o fracturas. Tanto si se opta por un tratamiento conservador como si se hace por el quirúrgico el paciente deberá permanecer unas semanas con una inmovilización funcional y recibir tratamiento fisioterápico para acelerar su recuperación, evitar futuras recidivas y favorecer la reincorporación lo antes posible a sus actividades diarias.
La finalidad del tratamiento fisioterápico en la fase aguda estará orientada a acelerar los procesos de regeneración tisular, favoreciendo la correcta reparación del ligamento. Además, es importante tanto para el paciente como para la correcta evolución de la patología modular la inflamación de la primera fase y disminuir todo lo que se pueda la sensación dolorosa.
Durante la fase proliferativa, que empieza a partir del tercer día de producirse la lesión y puede durar mes y medio o incluso más, diversos estudios recomiendan realizar movilizaciones pasivas o activas que aporten al ligamento estímulos mecánicos con la finalidad de favorecer la diferenciación de los fibroblastos y aumentar la síntesis de colágeno (en principio desorganizado y de tipo III, IV y V), elastina, citoquinas, factores de crecimiento y proteoglicanos. La fase de remodelación y maduración puede llevar meses y es muy importante para el correcto funcionamiento y mejorar la consistencia del ligamento, que aumente la síntesis de colágeno tipo I (más resistente) y su correcta alineación con el eje del ligamento. En esta fase también es muy importante el ejercicio físico y la carga mecánica.
Con el tratamiento diatérmico Reatherm buscamos principalmente disminuir al máximo el síntoma dolor, modular la inflamación, minimizar la contractura muscular refleja que se haya podido producir en tensor de la fascia lata y en isquiosurales y tratar los puntos gatillo en caso de que existan. Para ello utilizaremos tanto la técnica capacitiva como la resistiva.
El tiempo de recuperación se verá acortado, ya que tanto si se aplica en un estado agudo, como crónico o tras la intervención, la diatermia Reatherm favorecerá los procesos de regeneración, remodelación y maduración tisular, permitiéndole al paciente volver, a la mayor brevedad posible, a sus actividades de la vida diaria evitando futuras recidivas.
Tratamiento del dolor en el esguince del LCM con Neurodiatermia REATHERM
Cuando el esguince se cronifica, por falta de tratamiento o por no recibir el adecuado, el dolor se vuelve constante cuando el paciente intenta realizar una actividad física un poco más exigente, la rodilla se muestra inestable y la pierna no acaba de ser funcional. En estos casos es necesario aplicar la Neurodiatermia Reatherm, para neuromodular de forma segura y no invasiva las raíces sensitivas de la rodilla y los puntos motores de los grupos musculares afectados.
Programaremos el equipo Reatherm con una modulación de 100Hz y una frecuencia de 300KHz, mantendremos el electrodo fijo sobre la estructura elegida y le subiremos potencia al equipo hasta que el paciente nos diga que nota un calor bastante intenso, lo mantendremos fijo es esa posición hasta que empiece a resultar un poco molesto, después retiraremos el electrodo y bajaremos un 10% la potencia. Repetimos este proceso tres veces, es lo que conocemos como la técnica de los tres máximos y la aplicaremos en todos los puntos que consideremos necesarios: raíces sensitivas de la rodilla como son los nervios Geniculados y N. Safeno Interno y los distintos trigger points que localicemos en la pierna del paciente. En la mayoría de los casos, al finalizar la sesión la disminución del dolor es muy notable.
Con este tipo de tratamiento estamos realizando una neuromodulación de la señal dolorosa, ya que es el síntoma que acaba molestando más al paciente y dificultando su movilidad. El paciente experimenta una sensación de paso de corriente, que en ningún caso debe llegar a ser molesta o dolorosa y una sensación más o menos intensa de calor; pero que nunca debe ser desagradables para el paciente.
La neuromodulación realizada con el equipo Reatherm tiene la ventaja de ser una técnica muy rápida y sin efectos secundarios. El tipo de corriente específico producido por el Reatherm proporciona un alivio rápido del crónico, ya que genera una elevación de la temperatura en las terminaciones sensitivas provocando que la señal del dolor se conduzca con mayor dificultad al tiempo que el calor intenso compite con la señal de dolor en el asta posterior de la medula espinal.
El efecto terapéutico del Reatherm se experimenta mientras aplicamos el equipo y sus potentes efectos perduran tras el tratamiento, así como la mejora de la movilidad articular y de la elasticidad de los tejidos. La evolución del cuadro se produce en lo que llamamos “dientes de sierra”, en las primeras sesiones el paciente experimenta una mejoría de los síntomas y a las horas un ligero empeoramiento. Con cada nueva sesión la mejoría se va instaurando hasta que el dolor desaparece por completo.
Diatermia Capacitiva Reatherm para el tratamiento del esguince de LCM agudo de rodilla
Tal y como hemos explicado anteriormente en las primeras 72h tras el traumatismo se produce una fase inflamatoria que es fundamental para la correcta reparación del ligamento, ya que las células inflamatorias eliminarán los restos del ligamento dañado y las citoquinas favorecerán la neovascularización para promover la fase proliferativa. Por lo tanto, con la aplicación de la diatermia en modo totalmente atérmico lo que pretendemos no es eliminar la inflamación sino modularla, para que no sea excesiva, y ayudar a drenar el edema de la rodilla.
Aplicación de la técnica capacitiva: aplicaremos el electrodo capacitivo de mayor diámetro y trabajaremos toda la rodilla y la musculatura del muslo para relajarla. Podemos desplazar el electrodo realizando movimientos circulares o longitudinales, ejerciendo una presión muy suave para que no sea molesta.
Intensidad: durante los primeros tratamientos trabajamos con intensidades bajas en la rodilla y un poco más elevadas en la musculatura. En las siguientes sesiones, pasados los 3 días iniciales, vamos subiendo paulatinamente la intensidad con el fin de que el paciente se mantenga durante todo el tratamiento en una sensación térmica grado 2. Para relajar la musculatura debemos alcanzar sensaciones térmicas más elevadas, por lo que programaremos el equipo Reatherm con una potencia inicial del 65% y cuando el paciente refiera un calor elevado, pero que en algunos puntos comienza a ser excesivo, bajaremos la potencia hasta alcanzar el equilibrio entre sensación térmica elevada y al mismo tiempo que resulte agradable.
Colocaremos la placa de retorno: de forma longitudinal y cefálica (proximal), para favorecer el drenaje. En la parte posterior del muslo cuando vayamos a trabajar la rodilla, el tensor de la fascia lata y la musculatura del cuádriceps y en la cara anterior del muslo cuando apliquemos el electrodo capacitivo en los músculos isquiosurales.
Tiempo de tratamiento: alrededor de unos 15 min.
Frecuencia: en el caso que nos ocupa optaremos por una frecuencia baja o intermedia, por ejemplo 448 o 500 KHz.
Diatermia Resistiva Reatherm para el tratamiento del esguince de LCM agudo de rodilla
Utilizaremos la técnica resistiva en el esguince de LCM para llegar a calentar ligeramente aquellos tejidos que se resisten al paso de la corriente como son: los huesos, nervios, ligamentos y fascias afectadas. Como hemos mencionado anteriormente es interesante realizar movilizaciones pasivas o activo-asistidas de la rodilla mientras estamos aplicando el tratamiento.
Colocación de la placa pasiva: de forma longitudinal en la cara posterior del muslo de la pierna lesionada. Se recomienda poner crema en la placa para aumentar la conductividad, ya que el territorio a tratar es bastante extenso.
Aplicación del electrodo resistivo: utilizaremos el electrodo resistivo de mayor diámetro sobre aquellas zonas donde el paciente manifieste mayores molestias o bloqueos. Cuando aplicamos la técnica resistiva podemos desplazar el electrodo realizando un pequeño masaje circular o longitudinal o bien dejarlo fijo hasta que el paciente dice que comienza a percibir calor y lo cambiamos a otra ubicación.
Tiempo de tratamiento: entre 5 y 7 minutos
Intensidad: en la fase inflamatoria aplicaremos una intensidad normalmente baja, de tal forma que el paciente no llegue a percibir aumento de temperatura en la zona de aplicación. Buscamos un Grado I de sensación térmica. Si aún a intensidades muy bajas el paciente percibe calor, utilizaremos el sistema modulado para reducirlo y que el tratamiento sea siempre atérmico. Una vez superada esta fase y ya en un periodo subagudo podemos subir más la intensidad hasta que el paciente nos indique que siente un calor suave y agradable, Grado II.
Frecuencia: elegiremos una u otra frecuencia en función de la profundidad en la que deseamos obtener la mayor eficacia, en el caso que nos ocupa optaremos por una intermedia, es decir 500 KHz.
Diatermia Capacitiva Reatherm para el tratamiento del esguince de LCM de rodilla crónico
El tiempo de recuperación de un esguince de ligamento colateral medial puede oscilar entre 7-10 días a varios meses, en función de la gravedad de la lesión. Tanto si el esguince se ha cronificado, por falta de tratamiento, como si estamos tratando una lesión en su fase de remodelación o maduración, que comienza a partir de las 6 semanas desde que se produjo la lesión, utilizaremos la diatermia capacitiva Reatherm con sensaciones térmicas más altas, tanto en la rodilla como en la musculatura de la pierna y glúteo. Realizamos un tratamiento fisioterápico orientado a:
1.- Liberar tensiones musculares, que se han producido como un mecanismo de protección de la rodilla.
2.- Alcanzar un equilibrio tónico entre la musculatura agonista y antagonista, en definitiva, a la recuperación funcional.
Además, después del tratamiento con diatermia capacitiva se recomiendo realizar los ejercicios de fortalecimiento de vasto interno, isquiosurales y glúteos, especialmente glúteo medio para mejorar la estabilidad de la cadera y rodilla.
Colocación de la placa pasiva: colocaremos la placa de retorno en geometría longitudinal, bien en isquiosurales o en la zona glútea del mismo lado, para trabajar la rodilla y zona anterior del muslo o en cara anterior del muslo para tratar la musculatura posterior de la pierna.
Aplicación del electrodo capacitivo: realizaremos el tratamiento capacitivo con el electrodo de mayor diámetro sobre la rodilla y musculatura de la pierna. Insistir en aquellas regiones donde el paciente manifiesta molestias, encontramos bandas tensas o interesaría realizar un trabajo de liberación miofascial.
Tiempo de tratamiento: 15 minutos.
Intensidad: intensidad del calor percibido grado III (elevada pero agradable), en ningún momento sensación de que “quema”.
Frecuencia: 500 KHz como frecuencia estándar.
Diatermia Resistiva para el tratamiento del esguince de LCM de rodilla en estado crónico
Lo recomendado es seguir combinando el tratamiento diatérmico resistivo Reatherm con movilizaciones, suaves estiramientos y carga mecánica. También es importante realizar un buen trabajo de reeducación propioceptiva, que evitará futuras recidivas y nos asegurará la estabilidad y el buen funcionamiento de la rodilla. El paciente puede notar tanto una sensación de elevación térmica como de presión o escozor. Si dichas sensaciones le resultan molestas, procederemos a bajar la intensidad del equipo hasta alcanzar una sensación térmica más suave. Normalmente en el tratamiento de patología cronificada solemos trabajar con sensaciones térmicas más elevadas, para conseguir mejorar la elasticidad de los tejidos.
Colocación de la placa pasiva: aplicaremos una geometría longitudinal en el muslo de la pierna afectada. Si queremos hacer movilizaciones al mismo tiempo o ejercicios de carga o propiocepción, cincharemos la placa y el terapeuta aplicará el electrodo resistivo en la cara interna de la rodilla de forma estática, cambiándolo de punto cuando se caliente demasiado.
Tiempo de tratamiento: 5 – 7 minutos.
Frecuencia: elegiremos una frecuencia media-baja para alcanzar estructuras profundas, 500 KHz como frecuencia estándar.