Esmeralda Banacloy Martínez. Fisioterapeuta
Autora del Libro DIATERMIA CAPACITIVA Y RESISTIVA
TRATAMIENTO DEL DEFICIT DE OXIGENACIÓN FACIAL (HIPOXIA) Y REDUCCIÓN DE LA TENSIÓN DE LA PIEL CON DIATERMIA.
La diatermia es una técnica que se utiliza para el tratamiento de la hipoxia facial y la atonía. Este tratamiento es recomendado para personas cuyo estilo de vida tiene efectos negativos en la salud de su piel. Existen tres elementos esenciales que debemos considerar: el estrés, la falta de un sueño reparador y el consumo de sustancias, que afectan de forma directa o indirecta a la piel como el tabaco o el alcohol.
La diatermia / radiofrecuencia es la opción más eficaz tanto por los efectos fisiológicos que produce en el organismo, tales como el incremento del riego sanguíneo, favorecer la neoangiogénesis y cambiar de forma rápida y positiva el aspecto de la piel tratada, como por resultar una técnica no invasiva y prácticamente sin efectos secundarios. Por ello, es muy importante saber que características debe tener un buen equipo antes de comprarlo. Y fundamental, desde inicio de 2023, que tenga registro sanitario, ya que la normativa de la CE así lo exige.
- El estrés. No insistiremos nunca lo suficiente en que el estrés provoca una respuesta predominante del sistema simpático sobre el parasimpático, lo que resulta en una disminución del flujo sanguíneo hacia la piel y una vasoconstricción muy potente debido a la excesiva producción de catecolaminas. Como la piel de la cara ya tiene dificultades para recibir suficiente sangre debido a su posición en el cuerpo, la reducción del flujo sanguíneo causada por la activación permanente del sistema simpático provoca una apariencia de piel sin brillo y cansada. Los síntomas de hipoxia y atonía facial empeoran con el tiempo si no se tratan, lo que puede llevar a una pérdida mayor del tono y la firmeza de la piel, dándole un aspecto envejecido y sin vitalidad.
- Déficit de sueño. El déficit de sueño afecta negativamente de forma sistemática la recuperación de la homeostasia. Durante el sueño, el cuerpo experimenta cambios que contribuyen a su reparación y equilibrio, y si el sueño es reparador, prevalece el sistema parasimpático, que ayuda a equilibrar el organismo. Sin embargo, cuando no se disfruta de un buen descanso, se pueden experimentar diferentes niveles de agotamiento, lo que puede limitar el aporte sanguíneo, disminuir el retorno linfático, reducir la disponibilidad de nutrientes, dificultar la eliminación de toxinas y aumentar la tensión de anhídrido carbónico, lo que lleva a un aspecto envejecido y sin vitalidad en el rostro. Por lo tanto, es muy importante tomar medidas para mejorar la calidad del sueño y promover la salud de la piel.
- El consumo de tabaco y alcohol. El consumo de estas sustancias siempre es perjudicial para la piel, ya que la nicotina y las toxinas que se ingieren pueden limitar el riego sanguíneo de esta y empeorar el estado general de salud. Además, el humo del tabaco también puede ser dañino para el cutis.
El alcohol es un deshidratante, lo que significa que puede ser especialmente perjudicial cuando se combina con el tabaco. Estos factores son solo algunos de los elementos externos que deben ser controlados para mantener una piel saludable en el rostro y en todo el cuerpo.
Además de evitar el consumo excesivo de alcohol y tabaco, reducir el estrés y favorecer un descanso nocturno de calidad no hemos de descuidar la alimentación, aumentando el consumo de frutas y verduras, eliminando en la medida de lo posible productos procesados y azúcares. Sin olvidarnos de proteger la piel del sol.
En resumen: es muy importante controlar estos factores externos para mantener la piel del rostro y del cuerpo en buen estado. Además, tomar medidas particulares para reducir el estrés tales como la práctica de la relajación, meditación y el yoga, mejorar la alimentación y hacer lo posible para mejorar el descanso nocturno puede ser muy beneficioso para la piel. También es importante protegerla de la exposición excesiva al sol mediante el uso de cremas que bloqueen los efectos nocivos y que hidraten y reparen los daños. La diatermia es una técnica resulta ser muy útil para tratar los síntomas de hipoxia y atonía facial en personas que sufren de los efectos de estos factores externos en su piel.
La Diatermia Capacitiva puede ser empleada para tratar la hipoxia y la atonía facial, ya que desde el comienzo se puede notar un aumento significativo en el flujo sanguíneo, lo cual es beneficioso para aumentar la presión de oxígeno y reducir la apariencia de flacidez facial.
Se recomienda colocar la placa pasiva lo más próxima posible, en general en estos casos el lugar de elección es la zona interescapular.
Utilizar el electrodo capacitivo sobre la piel del rostro que presente más signos de cansancio y/o muestren una apariencia deteriorada de la piel, especialmente en la zona infra orbital, para reducir las bolsas y ojeras, y en la zona del arco superciliar para elevar la ceja, provocando un efecto de rejuvenecimiento en la mirada.
El tiempo de tratamiento recomendado es de 10 a 15 minutos, que se pueden combinar con otros 10 minutos de la modalidad resistiva, si observamos que la piel está deshidratada o es una piel muy madura.
Se aconseja realizar de 10 a 15 sesiones de diatermia, preferiblemente dos veces por semana al principio y poco a poco las iremos distanciando en el tiempo, hasta obtener los resultados deseados. Con el fin de mantener los efectos de la diatermia, lo ideal sería realizar una sesión de mantenimiento al mes o cada mes y medio.
La intensidad de aplicación debe ser tal que el paciente perciba un calor intenso, pero sin llegar a quemar. Estamos buscando una sensación térmica percibida por la paciente de grado III (elevada, pero agradable), con la finalidad de estimular los fibroblastos y provocar un aumento de colágeno y elastina.
La frecuencia más adecuada es la más alta que esté disponible en el equipo de diatermia, ya que buscamos resultados a nivel superficial de la piel, siendo entre 700 KHz a 1 MHz las frecuencias más aconsejables.
Podemos utilizar cremas regeneradoras, hidratantes, nutritivas y con principios activos que favorezcan la circulación como tratamiento coadyuvante a la diatermia.
La Diatermia Resistiva se utiliza para el tratamiento de la hipoxia y la atonía facial en pieles maduras o muy deshidratadas. Estas afecciones se deben fundamentalmente a la falta de circulación y disminución de la calidad y cantidad de los fibroblastos, dando lugar a una piel sin tono, firmeza y tensión, viéndose el cutis descolgado y envejecido.
La aplicación de la diatermia resistiva estimula la formación de colágeno y elastina, y aumenta la viscoelasticidad del tejido tratado, lo que puede hacer que la piel se vea regenerada, rejuvenecida y con más volumen, ya que también favorece el incremento de ácido hialurónico natural, después de pocas sesiones.
Recomendamos colocar la placa pasiva en la misma zona interescapular que se utiliza en la modalidad capacitiva, es decir, aplicando una geometría longitudinal corta.
Si se utiliza la técnica bipolar, donde el electrodo resistivo y el electrodo pasivo o neutro van incluidos en el mismo manípulo, es importante dedicar más tiempo a las zonas donde se perciben los efectos de la hipoxia y la atonía, y especialmente en los pómulos para estimular el incremento del riego sanguíneo de toda la cara. Debemos tener en cuenta que con estos electrodos bipolares (tripolares, tetrapolares…) el efecto es muy, muy superficial.
El tiempo de tratamiento por sesión oscila alrededor de los 10 minutos cuando se combina con la modalidad capacitiva y entre 15- 20 minutos si sólo usamos la resistiva.
Al igual que con la capacitiva, para estimular la producción de colágeno y elastina hemos de buscar que el paciente perciba sensaciones térmicas altas, sin llegar a ser molestas. Hay que tener en cuenta que si usamos el electrodo bipolar con una menor intensidad alcanzaremos sensaciones térmicas mayores que si usamos el electrodo monopolar, ya que el aumento de temperatura tiene que ver con la intensidad aplicada y con la distancia entre la placa y el electrodo de retorno, entre otros factores.
Programaremos el equipo de diatermia con frecuencias altas, siendo de 700 KHz a 1 MHz las más aconsejables.
Las contraindicaciones de la diatermia son las mismas que las de todos los equipos de media y alta frecuencia, sin embargo, en los tratamientos faciales debemos tener especial atención si el paciente tiene implantes dentales, hilos tensores metálicos o reabsorbibles, se ha realizado recientemente infiltraciones de toxina botulínica y/o ácido hialurónico. Está contraindicado el tratamiento con diatermia facial en caso de existir glaucoma con presión elevada o padecer exoftalmos por la enfermedad de Basedow.