Esmeralda Banacloy
Fisioterapeuta. Autora del Libro Diatermia Capacitiva y Resistiva
LA IMPORTANCIA DE LA FORMACIÓN EN DIATERMIA RADIOFRECUENCIA
Invertir en un equipo es una decisión muy importante, a veces ni se piensa hasta qué punto. Un buen equipo nos durará toda la vida así que sus prestaciones es mejor que sean lo más amplias posibles.
El interés de algunos de los vendedores suele centrarse, ya lo sabéis, en que su equipo es el mejor, los demás ni se le acercan o simplemente no sirven, un método de ventas para meter presión, descalificar a la competencia y que su equipo se encuentre como única opción.
Cualquier equipo con registro sanitario es un buen equipo, así de sencillo, porque es un organismo certificador independiente el que dice que cumple con las características exigibles, para obtener resultados.
Desconfiad de quien os diga que un equipo de la competencia con registro sanitario no funciona. Es un modo burdo de no ir a lo esencial.
¿Y qué es lo esencial?, muy sencillo: características técnicas, el hardware, el software y la formación, eso es lo que diferencia un equipo de otro, así de sencillo.
El servicio postventa es esencial, lo cual debería incluir desde luego la formación continuada y un servicio técnico local, a veces difícil de valorar. Hay un truco, si proporcionan una amplia formación, a ser posible gratuita, por Vía Zoom, presencial, información en soporte físico (libro, apuntes, vídeos), cursos online y asesoramiento, es muy probable que se preocupen por tener un buen servicio técnico. Si no invierten ni en formación, difícil que lo hagan en otras áreas.
Si por toda formación te ofrecen un video o simplemente cómo se maneja el display y te recomiendan usar los protocolos del equipo: huir lo más rápido posible…
La formación nos permite:
1.- Por un lado, comprender la diatermia, qué tipo de equipo de electroterapia es y para qué sirven. Aprender su correcta aplicación en función de los tejidos que vamos a tratar, teniendo en consideración los principios físicos y fisiológicos que corresponden a la diatermia – radiofrecuencia.
2.- Comprender qué son las frecuencias con las que podemos trabajar, cuándo aplicar una u otra y cuántas debe de tener un buen equipo de diatermia.
3.- Cuántos tipos de electrodos puede tener un equipo de diatermia: monopolares, bipolares, automáticos, miofasciales… y cuándo es mejor aplicar unos u otros.
4.- Qué potencia mínima debe tener el equipo que voy a adquirir, en función de si voy a realizar tratamientos musculoesqueléticos y/o tratamientos estéticos. En general, para realizar tratamientos estéticos/dermatofuncionales corporales se requiere de equipos que sean un poco más potentes que si sólo voy a realizar terapia o tratamientos faciales. Para terapia o tratamientos faciales a partir de 100w es suficiente, para corporales sería recomendable un poco más, para no tener que mantener el equipo funcionando todo el tiempo de tratamiento a la máxima potencia. De igual forma, tampoco es necesario comprar equipos superpotentes, que son mucho más costosos, ya que más allá de 150w es casi insoportable para cualquier paciente.
5.- Saber la potencia o sensación térmica con la que trabajar en cada momento, según el estado de la patología, el tipo de paciente y los efectos que queremos promover en el interior del organismo.
6.- Dónde colocar la placa de retorno en función de los efectos buscados: drenar, analgesia, hipertermia, flexibilizar…
7.- Cómo combinar la diatermia con otro tipo de terapias o técnicas: ondas de choque, infiltraciones, cavitación, epi, terapia manual, masoterapia …
8.- De qué forma y cuándo podemos aplicar principios activos con la diatermia (analgésicos, antiinflamatorios, regeneradores, lipolíticos…) para potenciar sus efectos.
9.- Cuanto debe durar cada sesión de tratamiento y si combino las dos modalidades (capacitiva y resistiva) cuánto tiempo le voy a dedicar a cada una y por cuál empezar.
10.- Con qué frecuencia puedo repetir lo tratamientos, cómo realizar las sesiones de mantenimiento en los tratamientos estéticos / dermatofuncionales.
11.- Cuáles son las contraindicaciones absolutas y relativas de la diatermia en general, de los tratamientos estéticos (en caso de infiltraciones, rellenos, hilos tensores, prótesis), de la utilización de las herramientas miofasciales.
12.-Por último y no menos importate, al formarnos adecuadamente podemos llegar a conocer el amplio espectro de tratamientos posibles: alteraciones de la ATM, tratamientos prequirúrgicos y postquirúrgicos (estéticos, maxilofaciales, traumatológicos y ortopédicos), fisioterapia de las artes escénicas, secuelas post-Covid, patologías y alto rendimiento deportivo, tratamientos estéticos y dermatofuncionales, pelviperineología, reumatología y un largo etc.
Una buena formación nos dotará de la información precisa para la preparación de una oferta atractiva y completa, dirigida al mercado sanitario y/o estético en el que vamos a desenvolvernos. Una formación amplia implica la posibilidad de preparar dicha oferta extensa de servicios, mejorando de esta forma el posicionamiento en la mente del cliente y generando beneficios para ambos.
Por ello, consideramos que es muy beneficioso tener una formación en diatermia / tecarterapia básica antes de comprar un equipo de diatermia. De esta forma nos resultará evidente el tipo de equipo que necesitamos y los servicios que queremos ofrecer.
En resumen, si dos equipos tienen registro sanitario y:
El equipo A tiene:
- Capacitiva, resistiva y una frecuencia.
El equipo B tiene:
- Capacitiva, resistiva.
- Multifrecuencia: tres como mínimo, cuatro o cinco frecuencias mejor.
- Mono polar y bipolar.
- Electrodos automáticos. Adhesivos y no fungibles (mejor que tenga de los dos).
- Electrodos miofasciales.
- Control dinámico de impedancia.
- Sistema pulsado.
- Programa atérmico.
- Programa escaneado.
- No necesita usar la crema específica del fabricante.
- Protocolos establecidos.
Pues teniendo ambos registro sanitario, mira a ver cuál tiene aspecto de permitirte tratamientos más adaptados a las necesidades individuales de cada paciente, cuál te aporta mayor funcionalidad, y a nivel profesional qué equipo te proporciona más prestaciones, en resumen, cuál ofrece más realmente.
Luego comparas precios y te sorprendes de que muchos equipos que ofrecen menos son más caros, bien porque tienen mucho marketing detrás o porque tiene tanta potencia que no vas a usar nunca. Eres libre, elije, que no elijan por ti.
Adquirir un equipo profesional es sencillo si se establece una comparación de características reales, sin la presión del vendedor. Los cuales utilizan diversas estrategias de venta para que te veas casi en la obligación de comprarlo como dejártelo un tiempo para que lo pruebes, hasta desprestigiar todos los demás equipos de la competencia, o te digan que con el suyo se puede tratar el cáncer, aplicar sobre prótesis metálicas y un largo etc., son creativos, eso sí se lo podemos reconocer.
Si comparamos en frío y reflexionamos, nos encontraremos con que tendremos un buen equipo, a precio moderado y superior a muchos de los más caros, y con más prestaciones.
No son precisamente imprescindibles las doce prestaciones del equipo B, pero no te quedes con una solo por favor. Realmente necesarias para no quedar en desventaja competitiva en la actualidad, y no digamos de cara al futuro, serían claramente:
- El punto 2. Multifrecuencia. Ya no quedan apenas equipos de electroterapia de una frecuencia, y aunque en el pasado los había, es como plantearse adquirir un ecógrafo de una solo frecuencia.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que no hay frecuencias mejores ni peores. En física determinan a qué profundidad hacen mayor efecto, una frecuencia alta es mejor para tratar un cicatriz a nivel epitelial, con una frecuencia media trataremos el músculo y utilizanos una muy baja una coxartrosis, por ejemplo. En estética ocurre lo mismo, mejor trabajar con una u otra frecuencia en función de la profundidad a la que queremos que se trasforme la corriente de alta frecuencia en calor, por ello para tratar adiposidad localizada en zonas con gran volumen elegiremos una frecuencia más baja, por ejemplo, 470KHz, y si lo que pretendemos es estimular los fibroblastos a nivel facial para reducir la flacidez o eliminar arrugas elegiremos una frecuencia más alta, 700 o 1000 KHz.
- El punto 4. Electrodos automáticos. Te permiten realizar terapia manual al mismo tiempo que aplicas la diatermia. También puedes realizar un drenaje de modo automático y en deportistas resulta muy interesante en lesiones de las piernas realizar tratamiento propioceptivo y diatermia al mismo tiempo, lo mismo si te gusta la Neurodinamia, combinarlo con ella resulta sorprendente.
- El punto 5. Electrodos miofasciales. Eran el futuro y son ya el presente, lo más avanzado en el tratamiento de todo tipo de patología miofascial, del dolor crónico de espalda, en resumen: ofrece unos resultados espectaculares en el tratamiento de la fascia. En estética tan eficaces como sorprendentes a la hora de tratar la flacidez, la celulitis y la adiposidad localizada.
- añadiría alguno más como el 6, que prácticamente impide las quemaduras, ya que mide la resistencia eléctrica de la piel continuamente y si es muy elevada desconecta y avisa, el nivel de seguridad es así muy elevado. El programa atérmico o el pulsado, pero siendo comedidos si no puedes tenerlo todo, al menos los tres fundamentales: el 2, 4 y el 5.
En cuanto al precio, en mi opinión, no necesariamente hay que gastar mucho para tener un equipo que reúna todas estas prestaciones. Entre 7.000 y no más de 15.000 euros hay equipos en el mercado que pueden satisfacer todas nuestras necesidades y resultan fáciles de amortizar. Por debajo de este precio hay realmente pocos o casi ninguno que reúna las características mínimas citadas y por encima ¿para qué? sí puedo encontrar equipos con casi todas las prestaciones, sin gastar más, y con la garantía del registro sanitario.
Y como punto final: la formación ha de ser continua o no es formación.