Francisco Barrios Marco
Esmeralda Banacloy Martínez
Fisioterapeutas.
Autores del Libro Diatermia Capacitiva y Resistiva
TRATAMIENTO CON DIATERMIA / RADIOFRECUENCIA DE LA FLACIDEZ DE LOS GLÚTEOS
Lo que en su conjunto denominamos glúteos es un grupo de músculos que integran lo que en estética se denomina corrientemente como nalgas. El tejido adiposo junto con el glúteo mayor, el medio y el menor, son los elementos que dan forma a la parte posterior de la pelvis y que participan prácticamente en cualquier movimiento global del cuerpo humano.
La flacidez que afecta a esta región corporal (que incluye la parte externa de los glúteos donde se forma el pliegue, también conocida como banana subglútea) puede estar debida a una alteración tisular de la dermis y epidermis, una hipotonía muscular o la combinación de ambas.
Los glúteos cuando están tonificados, tienen un aspecto redondeado, perfilado y aparecen como elevados contra la gravedad, sin embargo cuando el músculo pierde tono y la piel gana en flacidez, se hunden, literalmente aparecen como caídos, en su lucha gravitacional empiezan a ceder y hay que ponerle remedio, tanto por cuestiones estéticas como de salud, la debilidad glútea provoca desde patologías lumbares hasta inestabilidad en las piernas.
El tiempo en su incesante discurrir no deja a nadie al margen, aunque el proceso degenerativo de la piel tiene diversas velocidades, existen medios para lograr una recuperación del excesivo y/o prematuro envejecimiento, que lleva a generar un daño tisular tal que la piel cede debido a la pérdida de la elasticidad y del tono natural que deben caracterizarla.
La falta de ejercicio, el embarazo, los cambios bruscos de peso, el fotoenvejecimiento, el consumo excesivo de alcohol y tabaco, la mala alimentación, son junto a la edad avanzada las causas principales de la flaccidez glútea.
Los Glúteos son uno de los grupos musculares que mejor responden a un tratamiento combinado de Diatermia y pequeños cambios en la vida cotidiana, tal y como sería realizar periódicamente una actividad física moderada. Al ser unos músculos tan voluminosos y potentes, tienden a recuperar fácilmente el tono perdido, el tratamiento anti flacidez consigue rápidamente que el colágeno y la elastina tense la piel de nuevo, lo que se ve reforzado por la actividad física que mantiene este tejido bien nutrido y oxigenado.
Aunque los tratamientos se realizan en general cuando aparece el problema, nuestra recomendación es realizar al menos una sesión mensual como tratamiento preventivo a partir de los 30 años, antes y durante la realización de una dieta para perder peso o cuando se comiencen a ver los primeros síntomas de descolgamiento o pérdida de firmeza. Existen toda una serie de coadyuvantes que podemos utilizar para incrementar el efecto de la diatermia: sueros, cremas reafirmantes, con colágeno, elastina, ampollas con ácido hialurónico, vitamina A, vitamina E, etc.
DIATERMIA EN EL TRATAMIENTO DE LA FLACIDEZ DE GLÚTEOS
Dentro de todo el aparataje clínico para el tratamiento de la flacidez de glúteos, la Diatermia sin duda es la más rápida en cuanto a la obtención de resultados y las más duradera, ya que sus resultados una vez logrados se mantienen largo tiempo y apenas requieren un mínimo mantenimiento para conservar todo lo logrado. La principal ventaja que presenta el tratamiento de esta zona corporal es que desde la sesión inicial con Diatermia se puede observar un claro cambio en la silueta de las nalgas, ya que estas se elevan.
Al mismo tiempo resulta un tratamiento grato al no ser invasivo, ya que no se utilizan agujas, sin embargo sí se introducen substancias; pero estas penetran por termoforesis que ni dañan la piel, ni causan dolor.
No debemos olvidar que en numerosas ocasiones la flacidez coexiste con adiposidad localizada y celulitis, y aunque nos planteamos el tratamiento como un medio específico antiflacidez tiene un efecto multifactorial: al ser reductor de la grasa (lipolítico y antiadipogénico), y de la celulitis, lo cual supone un refuerzo extra al tratamiento original.
DIATERMIA CAPACITIVA EN EL TRATAMIENTO DE LA FLACIDEZ DE GLUTEOS
Tipo de electrodo: trabajaremos con el electrodo mediano, que facilita la obtención de una sensación térmica alta, procurando un contacto completo durante toda la sesión de tratamiento y realizando movimientos lentos con una presión firme pero no molesta, sobre toda la zona glútea, realizando movimientos intensos de presión acompañados con la otra mano de bajo hacia arriba, como si literalmente quisiéramos elevar el glúteo con nuestra mano y el electrodo.
Producto a utilizar: crema de radiofrecuencia combinada con principios activos reafirmantes de calidad, que incorporen elastina, colágeno, Vitamina A, Vitamina E, ácido hialurónico…, nos permitirán percibir un incremento de resultados desde la primera sesión de tratamiento. Podemos aplicar el producto antes del tratamiento con un suave masaje y posteriormente aplicar sobre la piel la crema de radiofrecuencia que utilicemos normalmente, también podemos realizar la mezcla de ambos productos e irla aplicando conforme la necesitemos porque percibimos que se va absorbiendo o bien, adquirir cremas conductoras que contengan dichos principios activos y que están disponibles en el mercado
Duración de la sesión: recomendable 30 minutos, 15 minutos en cada lado con el electrodo capacitivo sobre zona superior de muslo y glúteo. Si el tamaño del glúteo es muy grande, habremos de alargarla hasta 20 minutos por glúteo.
Intensidad: procuraremos trabajar con potencias altas, buscando una sensación térmica grado III, elevada pero siempre agradable para el paciente, evitando la sensación de calor excesivo.
Colocación del paciente: una posible colocación para realizar el tratamiento es en decúbito prono, aunque si el paciente no está cómodo en esta postura también podemos ponerlo en decúbito lateral derecho o izquierdo, según la zona que estemos tratando en ese momento.
Colocación de placa: si el paciente está en decúbito lateral situaremos la placa pasiva en la zona del aductor, cara interna de la extremidad que estamos tratando. Si está en decúbito prono podemos colocar la placa en la baja del abdomen o en parte superior del muslo del lado que estamos tratando.
Frecuencia de las sesiones: al comienzo si es posible 2-3 sesiones por semana, posteriormente ir reduciendo a 2-1 por semana.
El tratamiento con Diatermia capacitiva actúa en múltiples planos al mismo tiempo, ya que además de lo que hemos citado es una técnica que favorece el drenaje del líquido extravasado y por tanto con cada tratamiento se favorecerá la eliminación del exceso de líquido, mejorará el riego sanguíneo y con ello colaborará en la eliminación de toxinas que se acumulan debido al déficit circulatorio.
El calor generado obliga a invertir energía en su enfriamiento y además favorecerá la creación de neocolágeno, que sustituya el dañado, por ello se recomienda trabajar con sensaciones térmicas elevadas. Para controlar de forma objetiva la temperatura alcanzada en superficie se recomienda utilizar un termómetro digital.
TRATAMIENTO RESISTIVO DE LA FLACIDEZ GLÚTEA
Cuando la flacidez es muy acusada y especialmente si se presenta en combinación con celulitis aconsejamos la combinación de la diatermia capacitiva con la resistiva.
Recomendamos siempre comenzar con la técnica resistiva, ya que esta calentará los tejidos deshidratados y provocará el aumento de la vascularización de la zona, lo cual nos vendrá muy bien para la aplicación posterior de la técnica capacitiva.
Tipo de electrodo: realizaremos el tratamiento con el electrodo resistivo mediano para lograr en un tiempo breve un buen calentamiento de los tejidos. Si además de flacidez nuestro paciente presenta celulitis y/o adiposidad localizada recomendamos utilizar electrodos resistivos Miofasciales.
Producto a utilizar: la utilización de un buen producto anticelulítico nos proporcionará un resultado adicional en nuestro tratamiento, preferiblemente en forma de crema porque así no precisamos la utilización de otro tipo de sustancia para favorecer la conductividad. Podemos aplicarla con un suave masaje en toda la zona y posteriormente aplicar la crema de radiofrecuencia o mezclar ambas e ir usándolas conforme lo necesitemos.
Duración de la sesión: recomendable 20 minutos, 10 minutos en cada lado con el electrodo resistivo sobre los glúteos.
Intensidad: procuraremos trabajar con intensidad alta, buscando sensaciones térmicas elevadas pero siempre procurando que al paciente le resulte agradable, evitando la sensación de calor excesivo.
Colocación del paciente: la colocación más común es en decúbito prono, aunque también se puede colocar en decúbito lateral o alternar ambas posturas a comodidad del paciente.
Colocación de placa: si el paciente está en decúbito lateral, situaremos la placa pasiva adhesiva en la zona del aductor, cara interna de la pierna, y el electrodo resistivo realizando movimientos lentos con una presión firme pero no molesta, sobre los glúteos. Si está en decúbito prono podemos colocar la placa en la zona baja del abdomen si nuestro equipo tiene suficiente potencia o más proximal en la zona anterior del muslo del lado que estamos tratando.
Frecuencia de las sesiones: al comienzo si es posible, 2-3 sesiones por semana, posteriormente ir reduciendo a 2-1 por semana.
Resultados esperados: es posible percibir resultados desde la primera sesión, aunque a partir de 3-4 sesiones empezaremos a distinguir una evolución realmente positiva, el número de sesiones dependerá de la situación inicial, de la persona en concreto que tratemos y su colaboración con el tratamiento.
Como indicamos, si además de la flacidez observamos sobrepeso y celulitis, resultará imprescindible la recomendación de una dieta que corrija el exceso de peso, el consumo de agua y la realización de ejercicio aeróbico, al que podemos ayudar con nuestro tratamiento por medio de corrientes de electro estimulación.
En resumen: el aumento de temperatura, la hiperemia, la mejoría de la viscoelasticidad, el drenaje y la eliminación de catabolitos, mejoraran no solo el aspecto sino que también lo harán con su salud.