Esmeralda Banacloy Martínez.
Francisco Barrios Marco.
Fisioterapeutas.
Autores del Libro Diatermia Capacitiva y Resistiva
DIATERMIA EN CELULITIS II
La Fisioterapia Dermatofuncional es una de las especialidades de la Fisioterapia que se encarga del estudio y tratamiento terapéutico de las patologías que afectan a la piel, sistema linfático y venoso.
El objetivo de la Fisioterapia Dermatofuncional es reparar y devolver la salud al órgano de mayor tamaño y peso de nuestro cuerpo: la piel.
Por definición dejamos al margen el término estético, ya que lo que procuramos es restaurar la salud, y ello implica prestar atención también a diversos tipos de trastornos tales como: circulatorios, linfáticos, cicatriciales, etc. que puedan afectar negativamente a la piel, procuramos restablecer el equilibrio en un órgano tan complejo y también infundir en nuestros pacientes hábitos saludables utilizando todos los recursos a nuestra disposición.
No sirve de mucho que ayudemos a mejorar un trastorno como la celulitis si el paciente sigue ingiriendo grasas e hidratos de carbono sin medida, fumando y consumiendo alcohol, así que nuestra labor como profesionales de la salud ha de ir más allá del tratamiento. Como en todas las patologías que tratamos, la prevención y evitar recidivas ha de formar parte de nuestra acción cotidiana.
Es cierto que nos encontramos en un momento en que existe una preocupación por la imagen, ello deriva en la aplicación de diversos métodos quirúrgicos: liposucción, mastopexia, rinoplastia, otoplastia, etc., en todas ellas, la Fisioterapia nos permite intervenir previamente a la operación para que el tejido se encuentre en condiciones óptimas, y desde luego tras la intervención para rehabilitar el tejido tratado y con ello lograr que recupere cuanto antes la normalidad.
Las úlceras, el acné, quemaduras, cicatrices, desvitalización de la piel (que puede englobar desde arrugas a flaccidez e incluso deshidratación), hiperlipodistrofia y celulitis, todas ellas son patologías que mejoran rápidamente con tratamientos específicos como la Diatermia.
La Fisioterapia cuenta con recursos eficaces para rehabilitar eficazmente las diversas alteraciones que perturban la piel y al entorno que le afecta.
DIATERMIA EN CELULITIS.
La Diatermia es una de las tecnologías más avanzadas y eficaces en el tratamiento de la celulitis, es un tratamiento no invasivo capaz de llegar hasta lo más profundo del tejido graso y por medio de la de termopenetración, facilitar tanto la reducción de los adipocitos como la disminución progresiva de la piel de naranja.
La Diatermia profunda favorece el aumento del riego sanguíneo, la eliminación de substancias de desecho, el aporte de nutrientes y oxígeno al territorio tratado y la generación de neocolágeno, al mismo tiempo que se produce un efecto rehabilitador sobre los tejidos tratados, y con ello se asegura el restablecimiento óptimo de sus propiedades físicas de la piel: elasticidad, tono, tensión, etc.
TRATAMIENTO DE “CARTUCHERAS” CON DIATERMIA
Tipo de electrodo: realizaremos el tratamiento con el electrodo de diatermia capacitivo, con el tamaño más grande que nos permita realizar un buen contacto durante todo el tiempo de aplicación.
Producto a utilizar: es recomendable utilizar un buen producto anticelulítico, preferiblemente en forma de crema porque así no precisamos la utilización de otro tipo de sustancia para favorecer la conductividad. Otra posibilidad es mezclar, previamente al tratamiento con diatermia, el producto lipolítico con la crema de radiofrecuencia que solemos utilizar.
Duración de la sesión: recomendable 30 minutos, 15 minutos en cada lado con el electrodo capacitivo sobre zona superior de muslo y glúteo.
Intensidad: Procuraremos trabajar con intensidad 3, elevada pero siempre procurando que al paciente le resulte agradable, evitando la sensación de calor excesivo.
Colocación del paciente: Una posible colocación del paciente para realizar el tratamiento es en decúbito lateral derecho o izquierdo, según la zona que estemos tratando en ese momento. O bien en decúbito prono.
Colocación de placa y electrodo: Si el paciente está en decúbito lateral situaremos la placa pasiva adhesiva en la zona del aductor, cara interna de la pierna, y el electrodo capacitivo realizando movimientos lentos con una presión firme pero no molesta, sobre toda la zona en que se manifiesta especialmente el tejido graso afectado. Si está en decúbito prono podemos colocar la placa en cara anterior del muslo, cuádriceps, o si nuestro equipo es bastante potente en la zona del abdomen.
Frecuencia de las sesiones: al comienzo si es posible 2-3 sesiones por semana, posteriormente ir reduciendo a 2-1 por semana.
Resultados esperados: Aunque desde la primera sesión puede observarse un aspecto distinto de la zona que hemos tratado, habremos de esperar en general entre 3-4 sesiones para que haya una evolución realmente positiva, el número de sesiones dependerá de la situación inicial del problema y de la persona en concreto que tratemos.
En los casos en los que las cartucheras vengan acompañadas de un sobrepeso evidente y por tanto de un exceso de tejido graso generalizado, será recomendable aconsejar a nuestro paciente que lleve una dieta hipocalórica, beber al menos un litro y medio de agua al día y la realización de ejercicio aeróbico, para mejorar las expectativas de éxito del tratamiento que se está realizando.
Podemos encontrarnos con pacientes que tienen solo zonas con celulitis localizadas, sin que aparezca sobrepeso. En general requieren algo más de tratamiento ya que no es un simple problema de acumulación de tejido adiposo mal distribuido o de retención de líquidos. Dentro de la multitud de factores que pueden afectar y dificultar la evolución positiva del tratamiento de las “cartucheras” nos encontramos con la glicación, fenómeno por el cual el azúcar se une a las fibras de elastina y colágeno haciéndolas más rígidas, lo que se traduce en la aparición de una piel que va perdiendo poco a poco el tono y la elasticidad y adquiere el típico aspecto de la celulitis. Además de realizar el tratamiento con diatermia capacitiva, es imprescindible aconsejar a nuestros pacientes que cambien sus hábitos alimenticios, o sea que dejen de tomar alimentos muy procesados, ricos en azúcares e hidratos de carbono y que consuman más proteínas y alimentos crudos (frutas y verduras) o cocinados al vapor.
El tratamiento con Diatermia capacitiva favorecerá la eliminación del exceso de líquido extravasado en los tejidos tratados, mejorará el riego sanguíneo y con ello colaborará en la eliminación de toxinas que se acumulan debido al déficit circulatorio; el calor generado obliga a invertir energía en su enfriamiento y favorecerá la creación de neocolágeno, que sustituya el dañado o roto.
En resumen: la elevación de temperatura local, del riego sanguíneo, la elastificación del tejido conjuntivo, el drenaje y la eliminación de toxinas, todo ello contribuirá a mejorar la salud y eliminar las cartucheras.