Francisco Barrios Marco
Esmeralda Banacloy Martínez
Fisioterapeutas.
Autor del Libro Diatermia Capacitiva y Resistiva
DIATERMIA EN TENDINITIS AQUILEA
La tendinitis del Aquiles es una de las más comunes en la extremidad inferior, la inflamación del tendón es el resultado de sobrecargas mantenidas o de impacto directo sobre el mismo, en fase aguda la palpación del tendón resulta dolorosa y se observa una inflamación en la zona, cuando se cronifica aparece un engrosamiento que se percibe claramente a la palpación.
Los síntomas principales de la tendinitis del Aquiles son inflamación y dolor localizados por lo que resulta especialmente eficaz la Diatermia, ya que ésta terapia física actúa muy eficazmente ante las patologías que cursan con estos síntomas.
DIATERMIA CAPACITIVA EN TENDINITIS DE AQUILES
Aunque siempre se considera que en las patologías tendinosas hay que aplicar la técnica resistiva, puesto que es la que genera calor en profundidad precisamente en los tejidos poco hidratados, hemos de contemplar siempre que relajar con la diatermia capacitiva, toda la musculatura que acaba conformando el tendón, reducirá la tensión que éste sufre y por tanto favorecerá una mejor evolución que si tan sólo aplicamos la técnica resistiva en la zona del tendón y adyacentes.
Dedicaremos aproximadamente unos 10 minutos a aplicar la diatermia capacitiva sobre la zona de ambos gemelos. La sensación térmica del paciente habrá de ser intensa pero agradable, realizaremos movimientos lentos con una presión firme durante todo el tratamiento. Dichos movimientos pueden ser circulares o longitudinales ascendentes, aunque son éstos últimos los más recomendables.
La forma más cómoda de aplicaciones es la que aparece en la imagen, colocamos la placa pasiva en la planta del pie que fijamos con una cincha elástica. Lo cual nos permite poder usar el electrodo capacitivo con facilidad por toda la musculatura de la parte posterior de la pierna.
DIATERMIA RESISTIVA EN TENDINITIS DE AQUILES
Realizaremos una aplicación de la técnica resistiva de entre 7 y 10 minutos a lo largo del tendón de Aquiles, pasando el electrodo sobre el tendón y a derecha e izquierda del mismo, por toda la zona.
La sensación térmica habrá de ser adaptada al estado de la lesión. Si es muy reciente y la inflamación intensa trabajaremos casi atérmico, pidiendo al paciente que nos indique cuándo comienza a tener una leve sensación térmica, y mantendremos ésta a lo largo de la sesión. En el caso concreto de inflamación aguda y muy dolorosa que requiera trabajar a bajas temperaturas, podremos prolongar el tiempo de aplicación algo más allá de los 10 minutos de tratamiento.
La forma sugerida de aplicación de la placa pasiva es la misma que en la de la diatermia capacitiva, vemos que en ambos casos nos permite acceder con total comodidad al territorio a tratar.
Al aplicar correctamente la Diatermia tanto en gemelos y sóleo como sobre el tendón lesionado conseguiremos disminuir el dolor y la inflamación. La Diatermia en sus dos modalidades produce un estado de fiebre localizada precisamente en el lugar que deseamos. Ese aumento de temperatura favorece la velocidad en la que se producen las reacciones químicas en nuestro organismo, la aceleración de las reacciones químicas en el territorio afectado facilita la regeneración de los tejidos.
El aumento del riego sanguíneo, que se produce como respuesta al incremento de la temperatura, aporta oxígeno y nutrientes, barre los catabolitos y con ello el tejido nervioso nociceptor reduce las señales de dolor, disminuye la inflamación conforme mejora el riego y con por tanto la presión mecánica sobre los tejidos dañados. Todo ello en conjunto, contribuye al establecimiento de una mejoría que se estabilizará conforme aumentan el número de sesiones de tratamiento.
Es de suma importancia un diagnóstico precoz y un tratamiento desde el periodo agudo para evitar la cronificación de la patología, ya que una inflamación crónica debida a una falta de atención en las primeras fases es más difícil de tratar, aparecerá un engrosamiento y posible fibrosis, cierta rigidez mantenida que apenas cede con el movimiento, dolor con la actividad y a la palpación.
TRATAMIENTOS COMPLEMENTARIOS A LA DIATERMIA
Reposo relativo, mantener una actividad que no implique dolor. Se aconsejará el uso de calor local en su domicilio como medio de obtener una relajación de la musculatura de la pierna, la aplicación de Tens puede resultar beneficiosa, tanto para disminuir el dolor como para relajar la musculatura, procuraremos enseñar al paciente como debe usar el tens de modo domiciliario.
En ocasiones puede resultar útil una tobillera o vendaje funcional así como el uso de cuñas de descarga.
Somos especialistas en Diatermia-Radiofrecuencia-Tecarterapia.
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Esmeralda Banacloy Fisioterapeuta: 677.47.20.37