Esmeralda Banacloy Martínez
Francisco Barrios Marco
Fisioterapeutas.
Autores del Libro Diatermia Capacitiva y Resistiva
DIATERMIA EN LUMBALGIA AGUDA
El dolor lumbar es una de las patologías más comunes de nuestra especie, podemos afirmar que no hay ser humano que no haya padecido una lumbalgia en su vida. En los casos agudos el dolor es su manifestación más ingrata y junto a él una limitación funcional que impide o dificulta realizar cualquier movimiento en que esté implicada la columna lumbar, la pelvis e incluso las piernas.
La diatermia es la terapia física más potente en cuanto a la intensidad del efecto analgésico que podemos lograr cuando es usada correctamente, es además un relajante muscular muy poderoso que actúa tanto sobre la fibra lisa como sobre la fibra estriada. Si la etiología y la exploración nos confirman que la contractura de la zona lumbar es el factor esencial sobre el que debemos incidir usaremos la técnica capacitiva.
Hemos de huir del concepto tan comúnmente aceptado de que siempre hay que usar la técnica capacitiva y la técnica resistiva. Antes al contrario, si usamos la resistiva que calienta sobre todo hueso, ligamento y tendón el efecto de relajación sobre la musculatura lumbar será extremadamente limitado y por tanto sus efectos positivos serán muy reducidos.
DIATERMIA CAPACITIVA EN LUMBALGIA AGUDA
Podemos colocar al paciente en decúbito prono con la placa en abdomen, de ese modo tendremos fácil acceso para usar el electrodo sobre toda la zona lumbar, en ocasiones esta posición no es posible, el paciente no puede tumbarse boca abajo, siendo así podemos colocarlo sentado sobre un taburete con la placa pasiva en zona glútea, el paciente ligeramente inclinado hacia delante, con la cabeza y brazos apoyados en algo acolchado que le permita permanecer cómodo durante todo el tratamiento, de ese modo podemos aplicar el electrodo activo sobre toda la zona lumbar con facilidad.
Uno de los errores más comunes al aplicar la técnica capacitiva en patologías agudas es usarla con excesiva intensidad, de ese modo se obtiene en un gran número de casos un efecto rebote, un aumento del dolor. En general el mal uso de la diatermia capacitiva en patologías agudas es la causa de que se pueda pensar que no funciona bien esta técnica. Usada de forma correcta, los resultados de diatermia en lumbalgia aguda son excelentes. Debemos dedicar al menos 20 minutos al tratamiento que puede extenderse como mucho cinco minutos más si hemos dedicado la última parte del tratamiento a trabajar en atérmico.
Aplicaremos la diatermia en niveles intensidad 1: atérmico y 2: calor suave. Cuanto más aguda sea la patología más tiempo dedicaremos al tratamiento atérmico para mejorar la microcirculación y conseguir que la analgesia dure más tiempo. Buscaremos como mucho lograr un calor suave, perfectamente soportable para el paciente y con una duración de 10 a 12 minutos. Si aparece un rubor intenso en la zona disminuiremos la intensidad.
Es muy posible que cuando tratemos todo tipo de lumbalgias observemos que el efecto logrado parece mejor cuando trabajamos aplicando la diatermia capacitiva siguiendo la dirección de las fibras musculares, es lo que recomendamos en vez de hacer un movimiento transversal. Es una recomendación de uso de la diatermia capacitiva a verificar por cada cual en su práctica cotidiana.
DIATERMIA RESISTIVA EN LUMBALGIA AGUDA
Utilizaremos la diatermia resistiva en lumbalgia aguda sólo en aquellos casos en que al pasar el manípulo con el electrodo capacitivo aun con intensidades moderadas percibimos que aparecen puntos con un rubor más intenso, con una elevación del calor localizado, el paciente nota que al pasar el electrodo justo en esa zona siente que le calienta más. Esas zonas de rubor localizado suelen coincidir con puntos reflejos. Aplicaremos la diatermia resistiva justo sobre esos puntos, con el electrodo mediano durante 2-3 minutos con una intensidad claramente perceptible por el paciente aunque sin que “queme”.
Observaremos que el efecto de Analgesía se incrementa de este modo.
Aconsejamos realizar un segundo tratamiento 48 horas tras la realización de la primera sesión, y un tercero al menos la semana siguiente. En condiciones normales la evolución será muy positiva. Si no hubiera mejoría clara tras tres sesiones es más que conveniente realizar una nueva exploración para valorar el diagnóstico. Es muy extraño que con la diatermia no se produzca una evolución claramente perceptible y muy positiva tras las tres primeras sesiones.
TRATAMIENTOS COMPLEMENTARIOS A LA DIATERMIA
·Reposo relativo
El paciente no debe realizar esfuerzos mientras el dolor se manifieste ante cargas ligeras. Ello no implica que deba permanecer acostado o sentado todo el tiempo. La inactividad completa empeorará la evolución de la patología.
Recomendaremos que camine aunque sea por casa, al principio al menos unos minutos cada hora y cuando ello resulte fácil y sin dolor que camine por el exterior si fuera posible entre 20 y 30 minutos con paso tranquilo un par de veces al día.
·Calor
Recomendaremos la aplicación de calor en la zona, en especial si nota que regresan las molestias. Aconsejaremos que la sensación térmica sea moderada en intensidad, siempre agradable y en cuanto al tiempo no más allá de 20 minutos.
Podemos repetir la aplicación de calor una vez pasada al menos media hora y siempre comprobando que la zona ha dejado de percibirse caliente.
·Tens
la combinación para uso domiciliario del Tens a baja y alta frecuencia resulta muy positiva en la evolución de la lumbalgia aguda. Entre 80 y 100 Hertzios el Tens a una intensidad elevada aunque soportable es muy analgésico, combinado con Tens entre uno y tres Hertzios conseguiremos que la analgesia dure más tiempo que si sólo usáramos Tens rápido. El Tens de baja frecuencia es llamado también endorfínico porque tiene la característica de lograr que en la zona de aplicación se eleve la concentración de encefalinas, con ello se eleva el umbral de percepción del dolor y por tanto conseguimos una notable mejoría del síntoma que tanto preocupa al paciente.