Ventana terapéutica
1- ¿CUÁNDO UTILIZAMOS LA MODALIDAD CAPACITIVA?
Para tratar tejidos que estén hidratados como músculos, piel joven e hidratada, vasos sanguíneos, órganos internos… o zonas edematosas. Estos electrodos se caracterizan por tener una capa aislante cerámica o un policarbonato que le confiere la propiedad capacitiva o de efecto condensador. A través de ellos no pasa corriente eléctrica.
2- ¿CUÁNDO APLICAREMOS LA MODALIDAD RESISTIVA?
La modalidad resistiva se utiliza para tratar patología de huesos, ligamentos, raíces nerviosas, tendones y fascias. Es decir, tejidos que están poco hidratados, mal vascularizados y fibrosados. Estos se van a calentar al ser atravesados por la corriente de alta frecuencia. Los electrodos resistivos se diferencian de los anteriores porque no tienen la capa aislante, por lo que sí pasa corriente a través de ellos.
3- ¿CUÁNDO APLICAREMOS EL MODO PULSADO?
Cuando la lesión sea muy aguda (y no nos interese aumentar mucho la temperatura de los tejidos a tratar) o cuando el paciente no sea capaz de aguantar la sensación térmica y/o de presión, a pesar de estar trabajando con intensidades muy bajas.
4- ¿ES IMPRESCINDIBLE USAR UN ELECTRODO INTRACAVITARIO PARA TRATAR PATOLOGÍA DE SUELO PÉLVICO?
No, de hecho, hasta que han salido al mercado los nuevos electrodos intracavitarios se han venido tratando todas las patologías de suelo pélvico con los electrodos externos. Si disponemos de un equipo con suficiente potencia podemos poner la placa en la zona lumbosacra y pasar el electrodo por la zona abdominal y pubis para tratar trigger points miofasciales, cicatrices internas, fibrosis, dolor pélvico crónico…etc.
5- ¿CUÁNDO UTILIZAREMOS FRECUENCIAS BAJAS Y CUÁNDO MÁS ALTAS?
Ocurre igual que con los ultrasonidos, las frecuencias bajas, alrededor de 0,4MHz, se utilizan cuando buscamos tener resultados a mayor profundidad y las más altas, sobre 1MHz, para tratamientos más superficiales. Si el equipo que tenemos no tiene más de una frecuencia trabajaremos con capacitiva los tejidos más superficiales y si queremos llegar a capas más profundas alargaremos los tiempos de tratamiento. Si por el contrario trabajamos con la modalidad resistiva sabemos que actuamos más a nivel óseo, tendinoso o fascial, y el calor irá pasando de unas capas tisulares a otras por conducción o contacto. Si la frecuencia de nuestro equipo es baja, podemos hacer tratamientos superficiales aplicando una geometría transversal, independientemente de la modalidad con la que trabajemos.
6- ¿PUEDO REALIZAR VARIAS SESIONES EN UN MISMO DÍA, O ES PREFERIBLE ALARGAR MÁS UNA SESIÓN PARA OBTENER MEJOR RESULTADO?
Hacer sesiones demasiado largas no es adecuado, podemos llegar a sobrecargar el sistema circulatorio y provocar una reacción paradójica. Es preferible repetir la sesión pasado cierto tiempo, cuando se haya normalizado la temperatura de la zona a tratar. Los deportistas profesionales reciben varias sesiones de diatermia al día en caso de necesitarlas.
7- ¿CON QUÉ FRECUENCIA SE PUEDEN REALIZAR SESIONES DE TRATAMIENTO?
La frecuencia con la que realizaremos las sesiones dependerá de las necesidades del paciente y la evolución de la patología. Por ejemplo, un deportista que se ha lesionado en el transcurso de un encuentro y al día siguiente tiene otro y debe jugar, podrá recibir varios tratamientos entre ambos partidos, dejando un tiempo de latencia entre una sesión y la siguiente. A un paciente con una patología muy cronificada, con incapacidad funcional o dolor se le recomendaría al principio recibir sesiones diarias o a días alternos. y conforme fuera mejorando la patología se distanciarían a 2 a la semana y posteriormente 1 semanal, cada 15 días…
En resumen, hay patologías que pueden requerir tratamientos diarios, en sesiones alternas, una a la semana o cada 15, 30, 45 días, tal y como ocurre en las sesiones de mantenimiento de fisioterapia dermatofuncional o medicina estética.
8- ¿CUÁNTO TIEMPO SUELE DURAR UNA SESIÓN DE DIATERMIA?
La duración de la sesión dependerá básicamente de la extensión corporal que vayamos a tratar. Sí tratamos una tendinitis dedicaremos unos pocos minutos (entre 5 o 7) a trabajar con la modalidad resistiva el tendón inflamado y algo más (10 o 12minutos) con la capacitiva para relajar la musculatura comprometida en la lesión. Si por el contrario tenemos que trabajar toda la espalda o todo un miembro, probablemente alargaremos el tratamiento hasta los 20-40min.
En el caso de tratar un único punto doloroso, en 3-5 minutos podemos conseguir disminuir notablemente la sensación de dolor.
9- ¿EXISTEN EFECTOS SECUNDARIOS TRAS EL TRATAMIENTO CON DIATERMIA?
Los efectos que provoca la corriente de alta frecuencia de la diatermia en el cuerpo son la respuesta natural del organismo frente a una elevación de temperatura en profundidad, tal como un proceso febril localizado, por lo que es difícil que provoque efectos secundarios indeseados. No obstante, tras el tratamiento de alguna patología muy cronificada, al movilizarse sustancias como las cininas, enzimas proteolíticos y radicales libres que se han ido acumulando con el paso del tiempo, el organismo lo interpreta como una reagudización de la patología y puede aumentar la sensación dolorosa. Debemos avisar al paciente que es posible que ocurra al principio del tratamiento; pero lo normal sería que tras una segunda sesión ya no ocurra, y el paciente note una mejoría muy evidente.
10- ¿QUÉ SENSACIONES EXPERIMENTA EL PACIENTE DURANTE LA APLICACIÓN DE LA DIATERMIA?
Cuando estamos aplicando la modalidad capacitiva lo normal es que note sensación de calor, que será más o menos intensa en función de la potencia con la que trabajemos. Excepto que trabajemos atérmico, que solo percibirá el desplazamiento del electrodo por la piel. Cuando trabajamos con la modalidad resistiva el paciente puede sentir calor más o menos intenso, una sensación de presión dolorosa o de escozor, que también será más o menos intensa en función de la potencia que apliquemos y el grado de lesión.
11- ¿CON QUÉ MODALIDAD TRABAJAMOS LA ARTICULACIÓN TEMPORO-MANDIBULAR?
En principio la ATM la trabajaremos con la modalidad resistiva, colocando la placa de retorno en la zona dorsal alta, y la musculatura facial con la capacitiva. Hay que tener en cuenta que siempre que trabajemos sobre el oído o en zonas adyacentes lo haremos en los dos lados, para evitar crear desequilibrios al estimular la endolinfa.
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