Francisco Barrios Marco
Esmeralda Banacloy Martínez
Fisioterapeutas.
Autores del Libro Diatermia Capacitiva y Resistiva
CAPSULITIS ADHESIVA DEL HOMBRO. TRATAMIENTO CON DIATERMIA CAPACITIVA Y RESISTIVA
Los principales síntomas de la capsulitis adhesiva del hombro son: dolor intenso, permanente, insidioso que aumenta por las noches. El dolor de por sí ya limita un movimiento que tiende a agudizar las molestias, la inflamación y la fibrosis complementan el conjunto de síntomas de la capsulitis retráctil.
La elección de la Diatermia, tanto capacitiva como resistiva, en el tratamiento del hombro congelado se debe a que precisamente actúa como un potente analgésico, antiinflamatorio y decontracturante.
APLICACIÓN DE LA DIATERMIA RESISTIVA Y CAPACITIVA EN LA CAPSULITIS ADHESIVA
La forma de aplicación es muy sencilla, entre la diversas formas podemos recomendar la colocación de la placa pasiva en la zona de la escápula próxima al hombro afectado, tras ello utilizaremos el electrodo resistivo con la crema conductora que extenderemos por el hombro, no debemos empezar con intensidades máximas ya que ello puede resultar molesto al paciente, comenzaremos con una intensidad baja e iremos subiendo, al mismo tiempo preguntaremos la intensidad del calor que percibe el paciente, que siempre deberá ser agradable, en ningún caso habrá de tener la sensación de que la sensación sea excesiva y si ello sucede brevemente deberemos bajar la intensidad.
Iremos recorriendo lentamente con el electrodo resistivo toda la zona del hombro, con una presión firme pero que no resulte molesta en ningún caso, las estructuras que más se calentarán en profundidad con la técnica resistiva serán el tejido óseo, ligamentos, tendones y tejido fibrosado, precisamente aquellas con menor hidratación. La elevación de la temperatura local favorecerá la respuesta del neurovegetativo, aumentará el riego sanguíneo y se producirán en cascada una serie de efectos beneficiosos:
·Disminución de las cininas, con lo cual el tejido nervioso nociceptor reportará menos dolor en la zona.
·El aumento de la temperatura eleva la tasa metabólica y favorece la regeneración de los tejidos dañados.
·El aporte extra de sangre que acude a enfriar los tejidos tratados los nutre.
·Al aumentar la microcirculación se produce un efecto drenante y una normalización del pH de los tejidos dañados.
·Disminuye la inflamación disminuye.
Por otra parte el aumento de la temperatura facilita la elongación de capsula, ligamentos y tendones, especialmente si realizamos movilizaciones pasivas mientras aplicamos la técnica resistiva. Es recomendable hacerlo tras haber calentado la zona previamente al menos 8-10 minutos. Observaremos que una tracción mantenida al final de la amplitud del movimiento nos permite ganar movilidad sin que apenas haya dolor, esto sucederá siempre si hemos calentado correcta y previamente la zona. Veremos como al terminar el tratamiento se conserva prácticamente todo el recorrido articular logrado de forma pasiva al aplicar Diatermia.
Con tracciones intermitentes el resultado será inferior al logrado con la tracción continua y mantenida 1-2 minutos mientras se sigue aplicando Diatermia a la articulación.
Podemos finalizar con unos minutos de Diatermia capacitiva para relajar la musculatura, provocar un aumento del riego sanguíneo más superficial e incrementar el efecto analgésico, especialmente si trabajamos con temperatura muy cómoda para el paciente. La forma de aplicación de la placa pasiva y el electrodo capacitivo puede ser la misma que la utilizada en la técnica resistiva solo que haciendo más hincapié en incidir sobre el tejido muscular.
Teniendo en cuenta que es una patología que se cronifica y que cursa con dolor elevado y amplia limitación articular, y aunque el paciente suele llegar al fisioterapeuta después de haber probado y fracasado en todo tipo de tratamientos anteriores, resulta una experiencia muy satisfactoria para el paciente verificar que se obtiene mejoría del dolor, de la amplitud articular o de ambas desde la primera sesión de tratamiento.